Video hecho por el grupo
Mickey vs. Bombita
http://youtube.com/watch?v=ISIf6loI3aY
Vs. El Rock and Roll
No parece que al requerir la supuesta “conformidad del imputado, sobre la existencia del hecho y la participación en él”, él mismo se pregunte como expresa el Indio Solari:
¿Era todo? Pregunté. Soy un iluso. No nos dimos nada más, Sólo un buen gesto.”
… y cuando realmente reflexione que está negociación no es un simple gesto por parte del poder represivo del Estado diga:
“Mordí el anzuelo una vez más. Siempre un iluso
” La libertad es fiebre, es oración, fastidio y buena suerte, que está invitando a zozobrar otra vulgaridad social igual, siempre igual, todo igual, todo lo mismo…” Estás nominado!!
Esta coacción o embustero beneficio, ejercido sobre él es difícil de ser rechazado, ya que a su sentir:
“la libertad es fanática; ha visto tanto hermano muerto, tanto amigo enloquecido”
Esto no nos hace pensar que con este instituto se viola el principio de inocencia, ¿Se puede valer el fiscal de la prueba obtenida en la etapa más inquisitoria del sistema? ¿Podemos renunciar al juicio oral y público? ¿Y a nuestra sentencia firme, ya sea condenatoria o absolutoria? Será que:
“en el palacio los jueces se ríen de vos”
Y por qué no:
“arreglaron con el juez, allanaron mi cabeza, y todavía quieren más”
Pero para el fiscal, el imputado solo es:
“un negocio tan pequeño y simple como vos” (¡Pobre!)
Pensábamos que teníamos derecho a NO declarar contra nosotros mismos, a NO autoincriminarnos, pero realmente este mecanismo hace dudar sobre la existencia de nuestro derecho, porque no podemos negar el carácter coercitivo e inquisitivo que contiene, extractor de nuestros más elementales derechos humanos.
No contento con lo que la ley manda el Fiscal nos dice:
“Tu confesión ya sube.”
Y nos queda otra que responder:
“Deténganme”
Y otros se suman a coro:
“Deténganlos”
Y a todo esto, sabemos que la mayoría de nuestra población carcelaria, padece la regla de la prisión preventiva, por lo tanto el tema se torna prácticamente un hecho inmanejable para el imputado, que lo único que desea es la libertad, y este es un dato de nuestra realidad social, que no debemos olvidar, ya que un poquito de coerción sobre el mismo, haría que admita los hechos que se le imputan, ya que está preso en su ciudad, y el Estado lo observa y le dice:
“Te tenemos allí. Abandonado allí. Preso como un animal, Como un animal feroz.”
,
Y Mientras que los hombres más cercanos al poder que tienen un bajo grado de vulnerabilidad reposarán en sus casas esperando la llegada del juicio, nosotros preguntaremos:
“Así las cosas, la fiera más fiera ¿Dónde está?....”
A lo expresado anteriormente, no se puede pasar por alto, la deformación de información que producen los medios (empresas) de comunicación, principalmente el ojo idiota:
“Hay buitres en la tele que quieren matar con carnadas finas te van a matar dale que va Estás frito, angelito!”
Asimismo, no debemos dejar de lado que la mayoría de los seleccionados por el sistema penal son individuos que pertenecen a los sectores más vulnerables, más desangelados de nuestra sociedad a los que los
“encanará un robocop sin ley”,
que ante “ resistencia a la autoridad”
“les cuentan las costillas con un palo, a carcajadas”.
Entonces podemos concluir que con este supuesto acuerdo, el fiscal le dirá al imputado:
“Es tan simple así, no podés elegir”
Y nosotros como sociedad lo podemos advertir diciéndole:
“Claro que no siempre, ves? Resulta bien….”
Y el fiscal le dirá:
“Atado con doble cordel….” No te queda opción. ¿O esperarás que te llegue el turno del verdadero juicio?
3) Cuando la benignidad de la ley es un vehículo de la represión estatal.
Queremos llamar la atención sobre un aspecto estructural de la exposición de Bruzzone. Es una justificación democrática que hace del juicio abreviado como benignidad para el reo pero también como manifestación suprema del ejercicio de la libertad a través de la autonomía de la voluntad.
Sucede que Bruzzone al ser una encarnación misma del Estado, expresando en mayor o menor medida sus contradicciones, primero como fiscal, luego como camarista, termina tomando como propios los postulados de la ideología dominante.
Rara vez que el Estado haya cedido un derecho o una garantía a sus súbditos, se cristalizó como tal. Las contradicciones del sistema operan también en el derecho.
El recurso de amparo que nunca atiende a los desposeídos, opera siempre para garantizar el desalojo de lugares de trabajo ocupados por los trabajadores en defensa de sus derechos. La libertad en el proceso como regla se convierte en la excepción para la clase trabajadora, pero para Chabán o cualquier otro vinculado al poder es un derecho tutelado.
La contradicción que plantea Bruzzone al defender, valorando altamente la reducción del poder punitivo que (supuestamente) produce el juicio abreviado, salta por los aires allí donde más amplia, libre y por qué no, descontrolada es: Córdoba.
Convirtieron a una supuesta vía alternativa de resolución del proceso penal en el vehículo central del poder punitivo del Estado.
3 comentarios:
Muy bueno el contenido y también la forma, pero no lo maten a Bruzzone que es uno de los mejores jueces que tenemos actualmente.
Saludos,
AB
Estimado AB: Antes que nada, hay que aclarar que Mickey Vainilla no es Bruzzone... y creo que no hace falta decirlo… pero Bovino tampoco es Bombita.
La intención del post no es "matar" a Bruzzone a partir de un análisis de su actividad como magistrado sino, todo lo contrario.
Quise mostrar que el poder punitivo del Estado es un aparato que se pone por encima de la sociedad y a medida que cada vez más se aleja de ella, el fortalecimiento de sus esferas, áreas de intervención, etc. la ahoga completamente.
Lo que se intenta demostrar es que por más de que las palabras, o propuestas provengan desde un sesgo democrático, su implementación a través del Estado implicará violencia para quienes siempre o casi siempre son objeto del proceso de criminalización secundaria. Eso no cambia.
A partir de esta "tesitura" un juez que sea garantista, aunque sea de los "mejores que tenemos actualmente", no está en condiciones de darle una salida crisis, en mi opinión sistémica, de la administración de justicia.
Zaffaroni es uno de los mejores juristas de la facultad, tal vez del país, y por qué no del América Latina, y hasta por ahí del mundo, y sin embargo su llegada a la CSJN no le dio una salida a la crisis de la justicia. La crisis que hoy afecta al sistema capitalista de conjunto, se inscribe también en el poder judicial, como parte de una clase social capitalista en bancarrota (económica, social y política) y, que por lo tanto todas instituciones de las cuales se sirven no son ajenas sino parte del mismo problema.
No se puede obtener un sistema de administración de justicia al servicio del pueblo que vive de su trabajo, sin estructurar a la justicia a partir de nuevas bases sociales. ¿A qué me refiero con nuevas bases sociales?
Que hoy el poder judicial es un aparato represivo al servicio de los capitalistas. Ayer ví por televisión un violento desalojo de la fábrica FP que estaba tomada por sus trabajadores en defensa de puestos de trabajo frente al despido de 19 obreros, es decir confirmando una de las líneas que expusimos.
Ver: http://www.infobae.com/contenidos/454956-0-0-Graves-incidentes-y-10-detenidos-el-desalojo-una-fábrica-tomada.
Me atrevería a decir, entonces, que es peor alguien que defiende el juicio abreviado desde el supuesto interés y derecho del imputado, que alguien que lo hace posicionándose claramente desde el aparato del Estado con un discurso represivo.
Una salida, a medias, es el control popular de la justicia a partir de los juicios por jurados. Para dar una salida de conjunto hay que terminar con el monopolio de designación, control y remoción de jueces a partir de la elección popular de los jueces a través del sufragio.
Una justicia sobre nuevas bases sociales, no a partir de la estructuración de la justicia desde la “rosca” entre el PJ o la UCR, CC o PRO en el consejo de la magistratura. Es decir que para que los jueces sean responsable por sus actos frente a la sociedad, su cargo debe estar respaldado por el voto popular y no por quienes, invocando esa representatividad se dedicaron históricamente a asestarle golpes al pueblo.
Con una justicia sobre nuevas bases sociales, el voto popular podría respaldar a un buen juez como Bruzzone, hoy es un juez del sistema y por lo tanto estimo que la crítica debe ser implacable.
Habiendo delimitado más concretamente la crítica y las propuestas de salida espero que podamos entablar un debate al respecto.
Facundo Miño.
Estimado AB: Antes que nada, hay que aclarar que Mickey Vainilla no es Bruzzone... y creo que no hace falta decirlo… pero Bovino tampoco es Bombita.
La intención del post no es "matar" a Bruzzone a partir de un análisis de su actividad como magistrado sino, todo lo contrario.
Quise mostrar que el poder punitivo del Estado es un aparato que se pone por encima de la sociedad y a medida que cada vez más se aleja de ella, el fortalecimiento de sus esferas, áreas de intervención, etc. la ahoga completamente.
Lo que se intenta demostrar es que por más de que las palabras, o propuestas provengan desde un sesgo democrático, su implementación a través del Estado implicará violencia para quienes siempre o casi siempre son objeto del proceso de criminalización secundaria. Eso no cambia.
A partir de esta "tesitura" un juez que sea garantista, aunque sea de los "mejores que tenemos actualmente", no está en condiciones de darle una salida crisis, en mi opinión sistémica, de la administración de justicia.
Zaffaroni es uno de los mejores juristas de la facultad, tal vez del país, y por qué no del América Latina, y hasta por ahí del mundo, y sin embargo su llegada a la CSJN no le dio una salida a la crisis de la justicia. La crisis que hoy afecta al sistema capitalista de conjunto, se inscribe también en el poder judicial, como parte de una clase social capitalista en bancarrota (económica, social y política) y, que por lo tanto todas instituciones de las cuales se sirven no son ajenas sino parte del mismo problema.
No se puede obtener un sistema de administración de justicia al servicio del pueblo que vive de su trabajo, sin estructurar a la justicia a partir de nuevas bases sociales. ¿A qué me refiero con nuevas bases sociales?
Que hoy el poder judicial es un aparato represivo al servicio de los capitalistas. Ayer ví por televisión un violento desalojo de la fábrica FP que estaba tomada por sus trabajadores en defensa de puestos de trabajo frente al despido de 19 obreros, es decir confirmando una de las líneas que expusimos.
Ver: http://www.infobae.com/contenidos/454956-0-0-Graves-incidentes-y-10-detenidos-el-desalojo-una-fábrica-tomada.
Me atrevería a decir, entonces, que es peor alguien que defiende el juicio abreviado desde el supuesto interés y derecho del imputado, que alguien que lo hace posicionándose claramente desde el aparato del Estado con un discurso represivo.
Una salida, a medias, es el control popular de la justicia a partir de los juicios por jurados. Para dar una salida de conjunto hay que terminar con el monopolio de designación, control y remoción de jueces a partir de la elección popular de los jueces a través del sufragio.
Una justicia sobre nuevas bases sociales, no a partir de la estructuración de la justicia desde la “rosca” entre el PJ o la UCR, CC o PRO en el consejo de la magistratura. Es decir que para que los jueces sean responsable por sus actos frente a la sociedad, su cargo debe estar respaldado por el voto popular y no por quienes, invocando esa representatividad se dedicaron históricamente a asestarle golpes al pueblo.
Con una justicia sobre nuevas bases sociales, el voto popular podría respaldar a un buen juez como Bruzzone, hoy es un juez del sistema y por lo tanto estimo que la crítica debe ser implacable.
Habiendo delimitado más concretamente la crítica y las propuestas de salida espero que podamos entablar un debate al respecto.
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